Las empresas japonesas Mitsubishi y IHI, a las que se han unido otras 14 más de distintas naciones, están desarrollando un interesante proyecto energético. Lo que tienen en mente es colocar un gigantesco panel solar en el espacio y desde allí, transmitir de forma inalámbrica a la Tierra, la energía eléctrica obtenida.
Parece algo extraído de una película de ciencia ficción, pero es un proyecto totalmente real, e incluso ya han estimado un presupuesto para desarrollarlo: unos 21.000 millones de dólares. La idea es colocar en órbita un panel solar con una superficie de unos 4 kilómetros cuadrados, que según los cálculos, produciría 1 Gigawatt de energía, suficiente para cubrir el consumo energético de casi 300.000 hogares. Esta energía se transmitiría a una estación base en la Tierra, vía microondas.
Un proyecto de esa envergadura tomaría unos treinta años para llevarlo a la realidad, según han dicho los investigadores. Pero se han puesto una meta a más corto plazo. Para el 2015 estiman que pondrán en órbita un satelite con un panel mucho menor, que les servirá para hacer pruebas, y determinar la factibilidad, eficiencia y rendimiento del plan. Una ventaja de esta forma de obtener energía, sería que no hay nubes en el espacio y por lo tanto el panel solar estaría expuesto al Sol todo el tiempo. También habrían menos restricciones, reglas y leyes que tomar en cuenta, y por supuesto el factor contaminación ambiental se reduciría a cero.
Ya transmitir electricidad de forma inalámbrica es posible. Por lo tanto, la principal barrera son los costos. Colocar un panel solar de esas dimensiones en el espacio sería algo prácticamente imposible en estos tiempos. La esperanza que se tiene es que a la larga, la relación peso/costo baje. También hay que tomar en cuenta otros factores como calcular si las pérdidas energéticas al atravesar la atmósfera no son tan grandes, como para que aún sea conveniente pensar en una solución así; buscar solución a posibles impactos de partículas o meteoritos; etc.
Como todo proyecto a largo plazo, solo nos queda esperar. Y quizá sea visto en acción por futuras generaciones.
GERARDO A. ROMERO LUNA
C.I:17.207.444
CIRCUITOS DE ALTA FRECUENCIA
III PARCIAL
No hay comentarios:
Publicar un comentario