domingo, 28 de noviembre de 2010

Contaminacion por microondas




La contaminación electromagnética (CEM), a veces denominada electropolución, es la contaminación que producen las radiaciones generadas por muy diversos equipos eléctricos y/o electrónicos. Es decir, son las radiaciones provocadas por ondas electromagnéticas de origen antrópico (no natural).

Se suelen dividir, a efectos de su estudio, en dos clases: las ondas de baja frecuencia y las microondas u ondas de frecuencia mucho más alta.
 
Las ondas electromagnéticas de muy baja frecuencia, que son las emitidas por las Líneas de Alta Tensión (LATs), las estaciones y subestaciones transformadoras eléctricas y los dispositivos eléctricos, incluso caseros, se sitúan en el extremo inferior del espectro electromagnético.
 
Por el contrario, las microondas, emitidas por los radares, los hornos de microondas, las antenas y estaciones base de telefonía móvil, los teléfonos móviles, los teléfonos fijos inalámbricos caseros. los sistemas WiFi, WiMax, Bluetooth, los monitores de bebés, etc., se sitúan en el extremo superior del espectro CEM, justo antes de los rayos infrarrojos. (Véanse en Internet los numerosos gráficos que ilustran estas distinciones poniendo en el buscador las palabras "espectro electromagnético").
 
En las publicaciones científicas de prestigio, cada día hay más estudios de renombrados investigadores y epidemiólogos que avalan que las radiaciones electromagnéticas emitidas por las líneas y transformadores eléctricos, las antenas de telefonía y los teléfonos móviles, el WIFI y otras fuentes de emisión CEM producen efectos nocivos en las personas y los seres vivos en general. Hay estudios que relacionan la contaminación electromagnética con enfermedades graves como: el cáncer, la leucemia infantil, las arritmias, la trombosis y otras afecciones cardiovasculares y del sistema nervioso, así como con las enfermedades  autoinmunes, el insomnio, la tensión alta, la electrosensibilidad o síndrome de las microondas, la fibromialgia, el síndrome de fatiga crónica, la esclerosis múltiple, la hiperactividad infantil, el Alzheimer, la infertilidad, etc.

De la contaminación electromagnética a la radiación generada por la actividad humana y equipos electrónicos

La radiación electromagnética se caracteriza por su longitud de onda (su alcance) o frecuencia. Abarca desde las ondas de muy largo alcance (del orden de kilómetros, como las ondas de radio) y escasa penetración, a las de mínimo alcance (del orden de picómetros, la billonésima parte del metro) como los rayos gamma pero muy poderosas energéticamente. Pasando por las ondas media y corta de radio, de la TV, de la telefonía móvil, del Wi-Fi, microondas hasta llegar a los radares, que tienen muy alta frecuencia y escaso alcance. Además se pueden clasificar como radiación no ionizante (de efectos térmicos, microondas, infrarrojos), visible (la luz, ondas electromagnéticas de una frecuencia intermedia, entre 400 y 700 nanómetros) e ionizante, que puede ser peligrosa porque almacena gran cantidad de energía (ondas de muy alta frecuencia) y pueden inducir cambios en las moléculas.

Controversia y falsos rumores acerca de las antenas de telefonía móvil

La comunidad científica no se pone de acuerdo acerca de si la influencia excesiva de las ondas electromagnéticas puede ser perjudicial y fomentar tumores, alteraciones del sistema inmunológico, insomnio o si todo son falsos bulos, ya que el hombre ha estado sometido siempre a las ondas electromagnéticas del espectro visible. Sí hay que constatar una preocupación a nivel internacional por la proliferación de antenas de telefonía móvil y existe una regulación que limita la exposición máxima de radiación, diferente según los países o CCAA. Por ahora, no hay evidencia de que el uso del móvil sea





Nombre: Gerardo A. Romero L.
Cédula: 17.207.444
Materia: Electrónica del estado Sólido.
Sección: 1


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